Ensaladas que engordan más que las patatas fritas
Si te preguntan alguna vez que pienses en una comida que sea baja en calorías es muy posible que pienses en una ensalada, pero hay que tener cuidado porque hay ensaladas que engordan más que las patatas fritas.
En este post vamos a hablar de esas ensaladas que engordan más que una bolsa de patatas fritas y el efecto negativo que provoca en la cena el haber haber elegido, como comida al medio día, una ensalada.
Ensaladas muy calóricas
Siempre se ha dicho que se puede comer sano en cualquier restaurante, hasta en el McDonald. Se puede comer una ensalada y un refresco light y hacer una comida ligera, pero podemos cometer un error de concepto pensado que una ensalada siempre es una comida ligera.
Para que nos hagamos una idea no vamos a inventarnos una ensalda en la que le vamos a echar alimentos sin parar sino que vamos a elegir una ensalada que ya existe en los restaurantes de comida rápida McDonalds, la ensalada Manhattan (la que tenéis en la cabecera del post).
Esta ensalada se compone de carne de muslos de pollo marinado y rebozados, lechugas varias, queso Gouda o Cheddar, tomatitos y zanahoria, más luego la salsa que elijamos (nosotros vamos a usar la clásica: aceite y vinagre).
Sólo la ensalada, sin contar la salsa que le echemos, suele pesar en torno a los 128 gramos (datos de la web de McDonalds) la cual tiene la siguiente distribución de macronutrientes y calorías:
A esto hay que añadir los casi 20ml de aceite virgen (aquí puedes ver que son 164kcal) extra que vamos a echar y los 30ml de vinagre de módena (que vamos a despreciar porque no aportarían ni 10kcal extra), así que nos ponemos en un total de 604kcal.
Es muy posible que la persona que ha elegido la ensalada no ha elegido un big mac porque piensa que engorda mucho más que una ensalada, pero realmente el big mac «sólo» tiene 510kcal (eso si lo pedimos con todas las salsas que lleva, se queda en torno a las 400kcal).
Efecto negativo en la cena
Imaginemos una persona que está a dieta, y como la gran mayoría de las personas no tiene grandes conocimientos sobre las calorías de los alimentos, ni tampoco suelen leer la información nutricional aunque la tengan, que tiene que elegir que comer un día cualquiera, por ejemplo un viernes como hoy.
Se presenta con los compañeros de trabajo en el McDonald de turno, pero como está a dieta va a elegir con cabeza, elegirá una ensalada en vez de un big mac. Desde su punto de vista, piensa que le va a engordar mucho menos que la «rica» hamburguesa y hace ese súper esfuerzo.
El problema es que esta persona cuando llegue a la cena va a infravalorar las calorías que ha metido en la comida (descontamos las que haya podido comer antes) ya que «sólo» ha metido una ensalada y un refresco light, así que se puede permitir cenar un poco más.
Sin embargo si hubiese elegido una hamburguesa seguramente pensaría que se ha pasado y entonces, con una mayor probabilidad, haría una cena mucho más frugal, y así no sólo habría metido menos calorías en la comida (imaginaos si le quita a la hamburguesa las salsas) sino que aumentaría, y mucho, el déficit calórico diario total.
Ahora, ¿ensalada o hamburguesa?
Bibliografía relacionada
- 1. Adam Drewnowski, PhD, Nicole Darmon, PhD, and André Briend, PhD. Replacing fats and sweets with vegetables and fruits – A question of cost. Am J Public Health. 2004 September; 94(9): 1555–1559.
- 2. J. Craig, Richard. G. Netemeyer, and Scot Burton. Consumer Generalization of Nutrient Content Claims in Advertising. Journal of Marketing. Vol. 62, No. 4, Oct., 1998
Imagenes | Web McDonald’s España
Vía | Una ensalada puede engordar más que una hamburguesa