Crónica Zumaia Flysch Trail

Día 11 de Julio, nueva carrera de montaña, después de 2 semanas de mi gran pájara en un entreno de run de más 30km me decido a participar en la Zumaia Flysch Trial, una carrera de monte de 27km con repechos durísimos y paisajes costeros perfectos.

Esta última semana estaba centrado en mi entreno de bici, la disciplina que peor se me da, cuando recibí un mail de Asier Lete, un compañero del gimnasio que hace triatlones (le vemos en la foto) para ver si me animaba a hacer la carrera de monte de Zumaia, y pensé, ¿cualo? No sabía de otra carrera de monte por aquí, me metí en internet e investigué un poco… Ostras, parecía muy muy dura, unos repechos que había casi que subir a gatas, me encanta!!!! Dura, dura, bonito reto. Así que le dije, cuenta conmigo!

Y bueno allí nos encaminamos los dos el domingo a la mañana sin saber mucho más de la zona y el evento salvo que era un homenaje a Edurne Pasabán y que podía ser una experiencia bonita.

Llegamos y Asier fue a por los dorsales mientras yo buscaba para aparcar, cosa difícil como en todos los pueblos de Euskadi. Nos cambiamos, comimos y bebimos algo y nos acercamos con tiempo a la salida.

Zumaia es un pueblito costero Guipuzkoano precioso, las calles típicas y la salida muy bien organizada. Bailaron un aurresku para Edurne y nos agolpamos para salir a las 10am en busca de los repechos de monte que reventarían mis piernas, estoy loco o qué? Pues va a ser que algo de eso, o qué.

El día anterior casi 70km de bici no era la mejor manera de preparar una carrera y mucho menos de montaña, además de no correr en 15 días y no hacer unas comidas de alta energía en los últimos días, la aventura iba a ser más que exigente. Mi objetivo no eran las 3horas de la Kosta trail, eran menos km aunque más duros pero estaba supuestamente en mejor de forma así que calcule bajar de 6min/km y bajar de las 2h42min era un objetivo no exigente y bastante real.

Comenzamos la carrera con una vuelta por las calles principales subiendo una buena cuesta para volver a la salida y salir escopetados hacia el monte. Los 2 primeros km eran llanos, y el ritmo demasiado alto, 4’10”. Asier me dijo que íbamos demasiado rápidos hay que bajar… y tanto que sí íbamos a bajar, más que Lace Amstrong en la etapa de ayer (por cierto se va a dedicar a los ironman, menudo notición), en el primer repecho de tierra noté que iba mal, sin oxígeno, las piernas sin fuerzas, y pensando ya en irme a casa, pero como eso no va conmigo, no dije nada apreté dientes y me puse a pie de Asier a ver si se pasaba el mal trago.

Era el primer repecho largo, de hecho el más largo de toda la carrera, del km 3 al 6, tiramos y tiramos a ritmo normal, nos iban pasando mucha gente y en alguna ocasión Asier tuvo que bajar el ritmo para que yo pudiese ir a su lado. Me dijo, tranquilo esto es muy largo, que tal vas? Miré el reloj pulsaciones a 181, mal, bastante mal…

Pero llegó el alto, avituallamiento, y a bajar, Asier delante, bueno a ver si recupero… Poco a poco me encuentro mejor miro el reloj 156ppm, bueno ha pasado el mal rato pero queda mucho. Asier me dice que bajando no va así que me pongo delante, sin subir mucho el ritmo pero alegre, pasamos un río y le aviso, cuidado, pero al saltarlo tropieza y cae, ¿estás bien? Sí, tranquilo esta vez el burro se ha vuelto a  levantar (palabras de él, que conste en acta, jijijij), así que seguimos bajando bien pero sin darle mucho porque a Asier le cuesta subir el ritmo en la bajadas, va muy seguro para no lesionarse y eso le hace meter mucha fuerza para retener la velocidad, lo que le impide recuperar.

En la bajada se había metido un corredor entre ambos y se había cortado un poco así que intenté bajar el ritmo para que me enganchara en el siguiente repecho, pero no llegaba del todo. Enganchamos al final la subida al Flysch juntos, peazo subida, nos cruzábamos con los que bajaban ya y arriba se daba la vuelta, madre mía, la hicimos andando, era imposible darle, bueno imposible no, porque una chica de rojo (creo que era Leire Atxutegui la primera de Zumaia) con una diadema con la ikurriña nos adelantó corriendo, a trote suave pero corriendo, la madre que la parió, la mujer de rojo nos había pasado por la piedra, y no como muchos de vosotros estáis pensado guarros!!

Abajo, en el avituallamiento bebimos bastante y le dije que tomara sodio (cacahuetes) pero dijo que no le entraba nada, era el km 13 todavía, se paró a orinar y yo me quedé esperándole tomando un vaso de agua. Rico, rico me supo mientras me metí el puñado de cacahuetes y pasas en la boca. Salimos cuesta abajo y me dijo a ver qué tal iba, le dije que muy bien, había pasado un mal rato al principio, muy malo pero ahora bien, pero él no estaba nada a gusto, no podía, le dije que no pasaba nada que iría con él más suave, pero él insistió y dijo que le agobiaba que yo tuviera que ir más suave, así que le dije que nos veríamos más adelante porque yo seguro desfallecía y me fui aumentando el ritmo en la bajada, pasando a algunos corredores.

Aún me resultaba raro que la gente me siga reconociendo por lo del Conquis, incluso corredores que me animaban cuando pasaba a su lado, es curioso y divertido, bueno ayer particularmente fue muy divertido por varias causas. En una de las subidas había un grupo de jóvenes animando a todos los del pueblo, pero al verme desde arriba ya empezaron, a animar vamos conquis, a conquistar el Flysch, que esto es peor que aguantar a Korta, eh? Jejeje, que cabrones. Todavía iba bien de piernas y les saludé y me reí.

Todo iba bien pero las sensaciones del principio me hacían dudar, recordaba el km 20 de la kosta trail con los calambres del gemelo y estaba por el 17 y notaba pesadez en el mismo de nuevo. Los fantasmas del pajarón del entreno sobrevolaban mi cabeza como diablillos alados … no pensar, no pensar, pensaba, que ironía.

En los avituallamientos cada vez bebía más, gracias a dios Lorenzo no podía salir entre las nubes sino con la mala alimentación e hidratación de los últimos días habría hecho que mi cuerpo fuera pasto de las piedras. No pensar, no pensar, seguir… De pronto a lo lejos, vi a la mujer de rojo, ummm, la voy a coger? (argentinos abstenerse de traducir) Qué raro, eso es que voy demasiado rápido, malo!!! Vendrá luego Paco con la rebajas… Me acerco a ella en una bajada con bastantes piedras y ramas, así que decido no adelantarla para no estorbar, además la vista no está tan mal, jijijiii. Curva cerrada y cambio de terreno, se pasaba de tierra de bosque a gijo muy suelto en una curva de 180º muy abierta, así que como me iba en ese momento con mejor ritmo que ella me decidí pasarla justo en ese punto, en esa curva, en ese giró… pues no!!! Me resbalo, me patino y me apoyo con ambas manos en la dichosa gravilla suelta. Intento no caerme y corro como un mono borracho con manos y pies luchando por no hacerlo, pero no … zas en toda la boca, vuelta campana, herida en la mano, y recuperación en el acto. Oigo como alguien de la organización dice, ostras ha botado!! Pues sí por la inercia, por la rabia o por gracia divina la caída no fue tal, o sí? Bueno unas heridas en el culo y la mano con piedras y llagas me recuerdan que sí pero bueno no fue nada.

Así que volví al ritmo de antes y pasé a la chica de rojo, seguí a mi ritmo y ya había empezado la cuenta atrás, pasando el km 20… Calambres? No, bueno, el femoral está cargadito pero vamos bien. Sigo así, otra rampa, a parar, a andar, como en muchos repechos, ufff… Y este dolor en el pie derecho? Coño en la caída me había hecho una ampolla en la planta del pie, cada vez cojeaba más, esto no era bueno, el correr pisando mal lleva a sobrecargas, mierda.

Bajé el ritmo, estaba cansado y secó, dolorido por el femoral y la ampolla encima protestaba, maldita mala preparación, o mejor dicho no preparación. Bueno, da igual vamos a acabar, miré el reloj y haciendo una media de 6:30min/km bajaría de mi objetivo… coño y la velocidad, me miré la zapatilla en busca del sensor y no le vi, vaya se me ha perdido por el camino, joer!! Estoy gafado siempre pierdo algo en cada competición, a este ritmo voy a tener que delinquir para poder pagarme mis pequeñas competiciones, jejeje

La bajada de ritmo hizo que un corredor al que había adelantado antes, al verme que iba tan bloqueado me dijo si había corrido antes y le dije que no, entonces me dijo que no forzara nada, que en el km 24 había un rampa tipo “muro” de unos 150m que me iba a matar. Le di las gracias y bajé más el ritmo, no tenía fuerzas para nada así que metro a metro me obsesione con esa zona. En el último avituallamiento me lo tomé con ganas, 1 vaso de isotónico y 3 de agua más 2 trozos de naranja… Estaba más seco que el mueble bar de alcohólicos anónimos.

Dónde está esa rampa? Ese muro? Llegue al 24 y nada, a ver si se había equivocado, ojalá. Legué al 25, y nada, bueno, ni tan mal, ya estaba chupado, pero detrás del monte se oían muchos gritos, que pasará? Giré y allí lo vi, un repecho de 200m plagado de gente animando… Me cachis. Todo el mundo andando pero yo no iba a poder,  a ver… Tiré pal monte cual cabra ansiosa de hierba ayudándome de las manos, y ya muchos me animaban… quien me mandaría a mi ir al conquistador del fin del mundo… En una oí vamos David que arriba está Korta!!! No me jodas así que ha sido él el que ha puesto esto aquí? Jajajaj, lo dije en alto y más de uno se descojono, la verdad, no sé de donde salieron las fuerzas para hablar.

A mitad de la rampa, allí estaban el grupo de jóvenes de antes, otra vez, vamos conquisssss, vamos… La verdad que esos ánimos me auparon porque yo ya no podía más, creo que les di hasta las gracias tipo Qi, eskerrik asko… y al pasarles me suelta uno, pero Korta escúchame!!! Jajajaja, que cabrón me di la vuelta y me descojone, bueno yo y todos los que andaban por ahí.

Llegué arriba muerto, muerto mientras un hombre de unos 50 me adelantaba corriendo, vamos a ver, que le hagan soplar a este hombre, debe ir de EPO desde la base del talón a la cima de la coronilla!!! Jajaja

En la bajada ya iba zombi, un montón de escaleras, una curva y una recta de  casi un km hasta la llegada por un bidegorri con mucha gente. Iba por ir, aunque ir pa nada es tontería, pero ya que estaba allí, y el femoral me avisaba, si te pones tonto me agarroto, que chulo es mi músculo eh? Va a ser que ni aprieto al final, que no… así que a ritmo procesión de Semana Santa hasta el final. Y en los 100m finales todo lleno de gente, ostras, todos animando y claro sin querer se sube el ritmo, y al llegar a meta notas como se sube el isquiotibial, mira que me había avisado, grrrr. Así que entro en meta y me voy a un lado a estirarlo.

El tiempo 2h39min (posición 144 de 366), me dice que no está tan mal, pero como siempre el sabor es el típico, se debe mejorar, esto el año que viene lo bordo, y tal. Me tomo un par de red bulls, hacía años que nos los bebía luego no iba a poder dormir pero que más da, a  lo loco!!! Al acabar el segundo botecito que te da alas, me di la vuelta y allí llegaba Asier. Muy bien, 4minutos detrás de mí, el tío había aguantado el mal día como un jabato, que mentalidad y capacidad de sufrimiento. Con dos cojones.

Nos fuimos a comer y beber al área de avituallamiento mientras cambiábamos impresiones. Él me dice que es lo más duro que ha hecho en su vida, y eso que ha hecho unos cuantos maratones… y me viene a la cabeza el reto Ironman en el que me he embarcado, uffff… No pienses, no pienses, pienso irónicamente.

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David Diaz Gil

David Díaz Gil (Ortuella, 1973). Ingeniero superior en informática, Técnico superior en dietética, Quiromasajista, Masajista deportivo, difusor fitness y Deportista.

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